sábado, 10 de noviembre de 2007

EL ENCANTADOR DE PERROS

Esta mañana de sábado, he centrado mi atención en una singular noticia: " Perros en casa: el don de César Millán". Trata sobre el peculiar caso de un inmigrante méxicano, llegado a USA en los años 90, que hoy cuenta con su propio programa en el National Geographic Channel - "The dog Whisperer"-, más conocido como "El encantador de perros".








Este amante de los canes ejerce como un auténtico "psiquiatra perruno", pues es capaz de entrenar, modificar la conducta y ayudar a superar los traumas de sus "clientes"- inluso ha llegado a tratar a mascotas supervivientes del huracán Katrina, que él mismo recuperó-.






No podría estar más de acuerdo con sus declaraciones en ABC: " Los perros nos dan muchas lecciones de integridad y lealtad. Forman parte de su naturaleza y los sere humanos las utilizamos mucho...En ellos no es cuestión de buenas palabras, sino de actitud". ¡ Cuánta razón tiene!.






Yo he tenido diversos tipos de animales: desde pececitos de colores, pasando por un pato- "Panchito", que al final resultó ser "Panchita"-, siguiendo con un borrego- que guardaba cierto parecido con el de Norit- y terminando con mis 3 perros actuales.






Toby- un cóker de 11 años-, Oso y Burque- 2 collies de 5 años y 8 meses respectivamente-, son mis perros y ¡ es increíble la capacidad de empatía que tienen y las emociones que te suscitan!. Cada uno tiene su particular forma de demostarte amor, respeto, comprensión... Por ejemplo, para demostar que está contento, Toby pasea incesante, rozando su cabeza entre nuestras piernas y sin cesar de mover su rabito; Oso se "pone de pie" y haciendo honor a su nombre, te obsequia con un auténtico y reconfortante " abrazo de Oso"; y Burque, con la vitalidad propia de los cachorrillos, comienza a dar carreras como loco, nos da con su patita en el brazo y da muchísimos besos.






Resulta muy gratificante, cuando cada día vuelvo a casa después de la universidad, abro la puerta y... ¡ justo detrás están los 3 esperándome, y demostrámdome lo contentos que se ponen al verme!. Pero claro que ellos también necesitan atenciones, siendo tan indispensables los cuidados veterinarios como los emocionales, ellos saben valorar de una forma increíble que se les muestre cariño y se les integre en la familia.






Nobleza, generosidad desinteresada, la ya mencionada capacidad de empatía...sólo son algunas de las cualidades del mejor amigo del hombre.






Me ha llenado de satisfacción leer esta noticia y comprobar que los sentimientos que suscitan en mí mis perros, son compartidos y vividos por otras personas que también han tenido la oportunidad de experimentar en primera persona la magia del mundo animal.


En esta dirección podréis encontrar un vídeo de youtube que os permitirá conocer mejor a César Millán http://www.youtube.com/watch?v=3QVxYZfCvPE

2 comentarios:

Marmi dijo...

Tienes mucha suerte de conocer los sentimientos que despiertan en las personas la convivencia con los perros. Yo también tengo perros y cada día los quiero más. Estoy totalmente de acuerdo contigo en lo gratificante que son; siempre te devuelven en cariño el ciento por uno. Aunque haya días que me encuentre en baja forma, siempre tengo para ellos palabras y gestos de ternura, me salen de muy dentro. Creo que después de leer este artículo, habrá más de uno/a que van a tener muchas ganas de vivir esta experiencia.
El artículo precioso. ¡Felicidades!.

José María Moruno dijo...

Yo no he tenido nunca perros pero se lo cariñosos que son. Tengo una prima que tiene dos perros, uno de ellos un samoyedo y el otro... no recuerdo su raza, tan solo que lo recogió de la calle. Ella vive al lado mia puerta con puerta y lógicamente nos visitamos casi diariamente. Resulta increible ver como quiere a sus perros y como yo poco a poco les he ido cogiendo cariño, hasta tal punto que cuando no están los hecho de menos (con lo pesados que me resultaban al principio sus ladridos). Tienen una gran empatía y dan mucho a cambio de muy poco. Somos afortunados de poder contar con tan buenos amigos. Estoy de acuerdo con Marmi... un artículo precioso.