Se ha descubierto recientemente que la inteligencia humana no depende de la dimensión cerebral, sino que es el fruto de la especialización de la cultura; así lo demuestran una serie de tests cognitivos realizados a chimpacés y a niños de 2 años, desde hace 4, por Josep Call y Victoria Hernández ( Universidad Complutense de Madrid).
Esa especialización es la misma que motivó las primeras divisones estamentales, la cual fue consecuencia de la gran revolución neolítica - 8000a.C.-: la agricultura. La primera gran división de clases - utilizando vocabulario actual-, fue la sucedida entre labradores y sacerdotes, erigiéndose éstos últimos como detentadores exclusivos del poder, dado que , se supone, tenían la capacidad de "influir" en el criterio divino para la obtención de buenas cosechas.
El modo de empleo y ajuste de la especialización actual a las necesidades humanas, ha dado lugar a la creación del LHC ( Large Hadron Collier), el acelerador de partículas más grande y potente del mundo; gracias al cual conocemos la existencia de la antimateria - sabemos que hay más de 300 partículas elementales- y a través del que se pretende localizar el bosón de Higgs: la partícula que guarda el secreto de por qué todas las partículas - incluída ella misma- tienen masa.
Esta curiosidad humana por desvelar los secretos naturales, junto a la especialización científica en lo que se ha denominado "turismo espacial", han propiciado el nacimiento de "Destinia", empresa española que pretende ser la primera en Europa en comercializar viajes al espacio. Resulta realmente sorprendente saber que ya casi toda la superficie lunar tiene dueños y vendedores. "Especulación inmobiliaria en la luna", todo un paso de gigante en la escala evolutiva del afán de poder que comenzó con los sacerdotes.
En nuestros días, el poder queda concentrado fundamentalmente en los 2 protagonistas de la estructura de poder dominante, la capitalista:
Las grandes multinacionales - versión moderna de los primitivos burgueses-
Los políticos - no comparables con la figura clásica de sabios-.
Una buena representación de dicha estructura, la constituye el siguiente dibujo de Eneko ( persona a la que ya he hecho referencia en anteriores escritos):
Observando esta imagen, vienen a mi mente las mismas palabras que dijo Boabdil cuando era consciente de la pérdida inminente de Granada: "El final de un mundo se forja igual que su origen,en el interior, desde su propio corazón, en su entraña".
La razón, la cultura y la inteligencia humana son la sangre que hace latir al corazón de nuestro mundo y es precisamente el descuido de este órgano vital el que ha facilitado ese " disparo al aire".
El medio ambiente está herido -que no muerto-, las guerras ( cuyo mantenimiento resulta interesante desde el punto de vista de la rentabilidad para algunas multinacionales), la corrupción política- igualmente rentable para sus adeptos-. ¿ Será que al igual que el positrón es la antipartícula del electrón, la especialización humana ha engendrado al antihumano?.
Siempre me he considerado alguien con talante personalista, con profunda fe en el buen hacer y capacidades humanas. Desde aquí les hago un llamamiento: donde quiera estéis, por favor, taponemos esa chimenea.
Antípoda
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